lunes, 22 de diciembre de 2008

Son todas putas

Las mujeres nos hemos tomado muy en serio el tema ese de la liberación femenina. Ninguna chica se siente mal por tomar muchos tragos de colores diversos por temor a quedar como una desaforada en frente de los muchachos, ninguna mujer cree desubicado ir a trabajar en pantalones en lugar de trajecito de pollera y saco haciendo juego.
¿Acaso alguien amasa lasagna casera y tiene menos de 70 años? Ahora comemos queso feta, tomamos coca light, pedimos delivery de sushi y comida china, tenemos gatos en lugar de gallinas, somos vegetarianas, le ponemos semillas a la ensalada y no tenemos 30 años y 7 hijos.
Se acabó la era de los zapatos taco aguja. Las que todavía los usan, lo eligen concientemente. Las demás pensamos que las mujeres prácticas usan chatitas y poco maquillaje, y aún así somos super femeninas.
¿Casarse a los 17? ¿Para qué?
Las mujeres ya no dedican su vida a ciudar la casa y los hijos. Tampoco estudian magisterio o corte y confección. Ahora hay mujeres físicas, ingenieras, médicas, cineastas, agrónomas.
Ser mujer ya no significa tener una vida de delantal y platos sucios. Las mujeres han luchado y han conseguido independencia.

Pero por sobre todas las cosas, se han enfocado en la liberación sexual. Antes, era común ver chicas agobiadas por la tristeza: su amor era un "picaflor", andaba un día con una, un día con la otra... no quería sentar cabeza. La madre de la damnificada la consolaba y la instaba a buscar un novio más serio y responsable.
Esto daba a los varones una sensación de poder inigualable: tenían a la novia en la palma de la mano, la sola idea de perder de vista al susodicho ponía los pelos de punta a la más templada.
En cambio, ahora, a ninguna se le ocurre enamorarse en la prmera cita. Incluso después de acostarse con un chico la primera vez, se toman su tiempo. ¿Por qué tener un novio anclado cuando una puede divertirse con más gente? Y, claro, si al señor no le gusta, bueno, qué se joda: nadie va a cortar la libertad de acostarse con quien una quiera, cuando una quiera. Lealtad sí, fidelidad, no.
Ellos, los valientes, los picaflores, los desamorados, los que podían controlar el destino, entraron en pánico: ¿no eran ellos los que andaban con varias a la vez? Después de semejante demostración, ninguno podía afirmar que en realidad la chica en cuestión no le interesaba. Y cuánto más las mujeres se empeñaron en acostarse con media ciudad, más las persiguieron los varones constituyentes de esa media ciudad, locos de celos por las camas ajenas que ni alcanzaban a vislumbrar, completamente confundidos por ese cambio de roles.
¿Desde cuándo una mujer andaba con dos chicos sin estar enamorada de ninguno?
Así, el orden del universo reventó. El mundo no pudo tolerar esta locura de mujeres haciendo lo que tienen ganas, y los varones de este mundo, no pueden entender cómo se les escaparon las mujeres de la mano, cómo a ellas dejó de importarles si andaban con otra.
Andar con otra dejó de tener sentido, porque la chica a la que se quería hacer sentir celos, no solo no le importaba sino que ya andaba con otros cinco más.
Un amante diferente cada semana parece ser el lema de las mujeres estos últimos tiempo, y es algo tan nuevo que los varones no pueden con ello. Es una especie de angustia existencial que los agobia, porque su problema ya no tiene solución: las mujeres no van a volver a anhlear casarse y encontrar el príncipe azul, no sueñan con tener tantos hijos como puedan, no quieren cocinar para su marido, no quieren tener nietos a los 40 años, no quieren no trabajar, no quieren llegar vírgenes al matrimonio. Los varones no tienen nada contra qué rebelarse: las mujeres ya no desean "encadenarlos" a la vida conyugal.
Las mujeres han conquistado terrenos insospechados en los últimos años, casi ninguna quiere casarse ni esperan a ningún príncipe aunque eso no quita que se enamroren, quieren tener como mucho dos hijos, pero después de recibirse, quieren cenar en restaurantes gourmet y tener salmón ahumado en la heladera, probar comida tailandesa, no quieren casar a sus hijas a los 16 años, quieren trabajar y progresar en su carrera hasta ser gerentes, presidentas, encargada de sector, responsable, jefa... quieren salir los fines de semana y tomar gancia batido, o cerveza bien fría y cuidadosamente elegir con quién irse a la cama. Sin que eso signifique amor, sin que eso signifique atarse a alguien para siempre.
Y aunque esto no implica que ninguna mujer un día una mujer se enamore y abandone la loca vida del fin de semana por una cama de dos plazas compartida y mirar películas de Kusturika de la mano, los Hombres (así se llaman ellos), no lo toleran, no lo comprenden, y cada vez los vemos más alicaídos por los rincones porque Su chica (así dicen ellos) se rió de las flores que le regaló y no se le ocurre ninguna otra cosa que comprar.

5 comentarios:

rodrigo rotpando dijo...

los hombres no entienden nada, las mujeres tampoco y los otros generos creo que menos...

:S
la vida apesta

saludos desde el sputnik cuiar

Anónimo dijo...

jajaj salir con chicos de 33 cuenta? o haber salido con medio Tandil? jauajauajuaa
muy bueno veroooooo
mos estamos viendo
te qieroooooooooooooooooooo

juli

Lolamento dijo...

Estoy leyendo el Amor Liquido de Zygmunt Bauman.

Altamente recomendable que quien haya sentido alguna emocion, mala o sea buena, al leer Son Todas Putas lea el Amor Liquido.

Y a quien Son Todas Putas no le movio una miserable emocion tambien le recomiendo el Amor Liquido.

La cita de Vokmar Sigush en la pagina 69 es... tremenda.

En la web esta el prologo (al libro en si no le he encontrado)

Anónimo dijo...

es linda la forma, y se entienden las ironias, pero no acuerdo mucho con el contenido , me parece bastante sperficial, parece una nota de la revista viva del dia de la mujer por alguno pasajes...no estoy muy convencida de que la liberacion sexual, tanto del hombre como de la mujer pase por tener sexo con 20 por semana, ni con que la mujer ocupe el lugar del hombre imitando sus comportamientos sociales determinados, ahora las mujeres adoptan las nuevas formas del machismo posmoderno y superado... sino qu esto se parece mas bien a una condicion de epoca que tiene ver con liquidez que conceptualiza bauman, y no con que superar las desigualdades de genero sea ser profesional, acostarte con muchos y no ser el fetiche de la ama de casa, ni que hablar de la condicion de clase , tu texto describe un tipo de mujer perteneciente a una clase determinada, no?
coincido en que hay una desorientacion del varon en estas epocas en relacion a sus roles, pero eso no quiere decir que las desigualdades de genero no esten inmersas y maquilladas de "liberacion" hay que ver , calar mas hondo para ver si esto es asi, o es solo un aggiornamiento de epoca que sigue separando los sexos en jerarquias determinadas. y esclavizando seres en comportamientos determinados , por lo general en pos del mercado.
LOLA

media veronica dijo...

Lola: concuerdo con muchas de las cosas que decís, esto que escribí es solo un texto que pretende divertir, no quiere decir que yo crea lo que pongo ahí.
pretende solamente divertir un rato.
besos.